Invierta en Vending

No se engañe, no es cosa del futuro: vivimos ya en un mundo que exige un comercio sin límites de tiempo. La época en la que podíamos imponer al cliente unas pautas basadas en nuestros intereses, y no en los suyos, como por ejemplo unos horarios al público, son cosa del pasado. El cliente de hoy, no es el cliente de ayer; ante la oferta masiva de todo tipo de producto, se ha acostumbrado a ser él quien decide las normas.
El cliente busca lo que desea. Quiere ahora y quiere ya, y si un negocio no está preparado para satisfacer de inmediato esa demanda, a cualquier hora del día o de la noche, siendo vacaciones o días de labor, se irá a otro que sí lo haya tenido en cuenta. Que los habrá, seguro. Cada vez más.
Por supuesto, este cambio en los horarios solo ha sido posible gracias a la técnica, que permite la automatización de los procesos de venta. El ahorro en costes de personal que supone el vending, y los beneficios continuos que ofrece, lo convierten en el sistema de comercio con más futuro para cualquier tipo de negocio.
Así, con las máquinas expendedoras, la tienda, nuestra tienda, estará abierta para nuestros clientes los 365 días del año, las 24 horas, sin descansos para dormir, sin vacaciones ni fiestas, ni costosas bajas por enfermedad. Solo tienen que introducir el dinero, pulsar y obtener el producto deseado. Más sencillo, imposible. Más rentable, tampoco.
Porque, mientras usted duerme o está enfermo o de vacaciones, o incluso trabajando en otra cosa, seguirá ganando dinero con esa transacción, a cambio de una inversión mínima.
Además, es un negocio enormemente flexible: si ve que las ventas no van bien en una zona de la ciudad, siempre puede cambiar la máquina expendedora a otra donde le vaya a sacar más partido, algo barato y rápido, a diferencia de lo que supondría un cambio de local.
Y, por supuesto, para ofrecer ese servicio a sus clientes no tiene que contratar empleados nuevos, ni pagar horas extras o seguridad social, todo aquello que, en otras épocas, hacía imposible una atención al público continua. Ya no.
Ahora, cuenta con la posibilidad del vending. Una vez instalada la máquina expendedora, solo requiere un pequeño mantenimiento cada mucho tiempo.
No lo dude: en pocos años, todo negocio de venta tendrá una tienda 24 horas incorporada. Será la norma y no la excepción. Si usted tiene visión de futuro, será de los que aprovechen la situación desde los primeros tiempos.
Los demás, se irán incorporando, seguro, a medida que vean cómo otros se quedan con los clientes y obtienen beneficios sin ni siquiera estar trabajando.